“Vivo en un micro piso de 38 m2 con mi pareja, a veces es difícil encontrar la concentración y la paz para liberar la creatividad. Entonces, después del trabajo, cuando regreso a casa, pongo música de jazz, me sirvo una copa de vino e intento liberar lentamente mi mente y entrar en el estado de ánimo adecuado para crear y de repente el pequeño escritorio en el esquina de mi habitación, se convierte en mi gran reino de papeles, pegamento y fantasía.
Bienvenido a mi mundo."